Sí, querid@s mí@s, como veréis no escarmiento y lo mío es la reincidencia. El año pasado me resistía a empezar con ello, pero después de que algunas amigas y conocidas me acicatearon hasta que consiguieron que me lanzara a la piscina e impartiera por fin un curso de técnicas narrativas, he de decir que les estoy tan agradecida que he pensado repetir. La experiencia fue fantástica —según me dicen para ellas también—, y he de decir que todas nos divertimos muchísimo y juntas ap