Gracias por asomarte a esta pequeña ventana de mi casa que, espero, sea desde hoy también la tuya. ¡Adelante!, siéntate tranquilamente, ponte cómod@ y enreda a tu antojo. Ya ves, las vueltas que da la vida… Yo que siempre he hecho gala de ser un poco hermética con lo que escribía —incluso la mitad de los artículos de mi faceta periodística los he firmado con pseudónimo—, aquí me tienes, dispuesta a «lanzarme al estrellato». O a estrellarme directamente, eso solo el tiempo lo