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Pánico escénico


Bueno, llegó el gran día y estoy…

Pues la verdad es que no sé cómo estoy. ¿Nerviosa? ¿Extraña? ¿Insegura?

Posiblemente una mezcla de todo ello. Pero sobre todo, estoy rara.

Me he pasado años diciendo que yo sólo escribía por placer, que me daba mucho pudor que la gente leyera mis historias, que jamás me atrevería a publicar una de mis novelas y, sin embargo, ahí está. Cuando pase la tormenta ha salido hoy al mercado desde la web de Éride Ediciones.

Supongo que me engañaba a mí misma mientras defendía a capa y espada que, puesto que había visto mi nombre impreso en letras de molde en numerosas ocasiones a lo largo de mi vida profesional, el hecho de que estuviera escrito en el lomo de un libro no era algo que me quitara el sueño. O tal vez no, quizá entonces lo decía de corazón.

Sin embargo, al parecer, mi faceta de «juntaletras» tiene más osadía que sentido común, así que aquí me tenéis; consciente de que, por una vez en la vida, estoy haciendo todo lo contrario a lo que he promulgado y, encima, me siento contenta y feliz de haberme lanzado a la aventura.

¡El que me entienda que me compre!

Eso, compradme, que ahora lo que necesito es vender mucho para quitarme de la cabeza que era más juiciosa cuando escuchaba a mi Pepito Grillo particular en vez de defenestrarlo desde el octavo piso del bloque de viviendas en el que está mi casa.

Y lo peor está por venir…

¿Qué voy a decirles a mis familiares y amigos cuando lean mi novela? ¿Cuando se enfrenten a alguna de las diversas escenas eróticas que he plasmado con todo lujo de detalles?

«¡Joder, Lucía, tenías que haberlo pensado antes! Que tu madre ya tiene ochenta y tres años…».

Si es que soy una inconsciente.

Y no os creáis, que a mí la mayoría de la gente que me conoce me tiene por una tipa seria, dura, tradicional, racional, segura de mi misma; incluso si me apuráis, «cultureta».

Juas, ¡la sorpresa que se van a llevar!

Y es que esto de sacar los secretos e intimidades a paseo no suele ser buena idea. ¿Quién me mandaría a mí?

Pero, ¿sabéis algo? No me arrepiento ni gota.

Eso sí, estoy nerviosísima. Apenas me reconozco.

Por lo tanto, mejor ni me miréis. Tampoco me habléis y, casi, ni me tosáis.

La situación me desborda.

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Ver comentarios

hada fitipaldi5 de septiembre de 2011, 9:20

Jejeje, Lucía me encanta tu disertación de dudas, de vergüenzas... es realmente divertida. Pero sabes que todo va a salir muy bien, que a tu familia lo único que le va a embargar es el orgullo, y que los demás seguro que vamos a estar encantados con leerte. Cuando haya leído tú Cuando pase la tormenta te diré algo, y seguro que de lo que más te puedes arrepentir es de no haber sacado nada antes, porque el escritor escribe por placer y para ser leído, ¡no nos quites ese gusto a los demás! Muchas suerte y besos

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Noelia Amarillo5 de septiembre de 2011, 10:17

Juas, Lu, a ver, vamos por partes. En primer lugar, como bien sabes, opino que era una verdadera lástima que por qué tú no tuvieras el gusanillo de publicar, el resto nos quedáramos sin leer tus estupendas novelas, así que tu estarás nerviosa, pero yo estoy feliz de poder leer tu libro, por tanto, ¡chincha!. En segundo lugar, muchos se sorprenderán, sí, pero gratamente, de eso puedes estar segura. Así que fuera ese miedo escénico, y DISFRUTA!!! que va a ser un éxito rotundo!

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Ángeles Ibirika5 de septiembre de 2011, 11:35

Me identifico plenamente contigo en todas y cada una de tus dudas y razonamientos. De hecho, sigo teniéndolos, tal vez incluso más intensamente que con la primera publicación. Yo me denomino como “inconsciente a ratos”, pero cuando una lectora que me conocía de simple vista me paró en la calle, y me felicitó diciendo “eres muy valiente”, me convencí de que mi inconsciencia es congénita y crónica ¡jeje! Felicidades, Lucía. Seguro que será un éxito. Lo que no puedo asegurarte es que estas cosas que nos cuentas se te pasarán. Si te pareces a mí, no lo harán nunca. Un abrazo enorme.

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Teresa Cameselle5 de septiembre de 2011, 11:45

Los nervios pasan, también el vértigo, pero siempre queda la satisfacción y la posibilidad de recordar el "momento" con una sonrisa de felicidad en la cara. Y no te preocupes por las lectoras de cierta edad, para mi inmensa sorpresa, son las que menos critican y disfrutan sin prejuicios de nuestras novelas. Mucha suerte y muchas ventas, Lucía, y un beso.

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Lucía de Vicente5 de septiembre de 2011, 11:45

Ay, chicas, ¡pues sí que me dais muchos ánimos! jajajaja. ¿Este sinvivir no se pasa nunca? Pues apañada ando... Ahora, en serio, muchísimas gracias por vuestro apoyo y aliento. Hada, que bonito eso que dices de que mi familia lo único que va a estar es orgullosa... Seguro que sí, porque he de reconocer que aunque lo haga fatal, en ella no he tenido otra cosa que apoyo a lo largo de las miles de locuras que he acometido durante toda mi vida. Y, Noelia y Ángeles, ¿qué puedo decir de vuestras palabras? Joer, viniendo de dos reconocidas y exitosas autoras como vosotras, me dan hasta vergüenza. ¡Sois las mejores!

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Lucía de Vicente5 de septiembre de 2011, 11:48

Gracias, Teresa. Si me lo dices que tú, que ya tienes sobrada experiencia en esto... Te iba a decir que me dejas más tranquila, pero no es cierto. La verdad es que está comprobado que tú lo haces muy bien y, en mi caso, es algo que todavía está por verse. Espero no defraudaros. Gracias de nuevo por vuestra confianza

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Mariajo5 de septiembre de 2011, 12:43

Bueno, como se suele decir... Siéntate y disfruta. Sea bueno o malo lo que venga, siéntate y disfruta. Tu libro es una maravilla, sabes desde que lo escribiste, desde que me lo fuiste mandando por capítulos, que me capturó y encantó. Ahora ha llegado el momento de ver que aquello que te decía no lo hacía por ser tu amiga. Así que ya sabes, ¿no? ¡Siéntate y disfruta! Un abrazo,

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Lucía de Vicente5 de septiembre de 2011, 12:50

Ains, Mariajo, ¿qué haría yo sin ti? Gracias por todo lo que haces. Te quiero.

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menchu5 de septiembre de 2011, 13:10

Bienvenida al Club Lucía, creo que todas, o la mayoría, nos sentimos así, por lo menos que quienes lo he comentado. La cosa se va de las manos, una vez que sale el libro, la cosa está fuera de nuestro control (no quiero meterte miedo) En cuanto a las escenas eróticas... ¿Qué pensará mi suegra, mi tía que tiene más de setenta años? y Lo Peor ¿Qué pensará mi hijo...? Al que he dejado leerla, al pequeño le he dicho que cuando sea un poco mayor. Todo son dudas. A pesar de todas estas cosas inevitables, como dice mariajo, siéntate y disfruta. Siéntete orgullosa de haberlo conseguido y verás como cuando alguien se te acerque y te diga ue eres espcial y que le encanta tu historia, compensa todo el esfuerzo y los nervios. Un beso y ¡Suerte!

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Lucía de Vicente5 de septiembre de 2011, 14:14

Ay, Menchu, ojalá tus palabras sean proféticas... Muchísimas gracias por ellas y por los ánimos. Un beso

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Yolanda Quiralte5 de septiembre de 2011, 16:21

Bueno, ya he llegado aquí después de mi sesión de curro-cole de hoy. A ver Lucía, compartimos nervios en estos momentos, pero no por eso voy a dejar de regañarte un poquito (luego tú me llamas y haces lo mismo conmigo porque estoy que me tiemblan las piernas). Tu novela es fantástica, y lo sé porque he tenido la suerte de leerla ya. Quiero que confíes en ella y en ti como hacemos los demás contigo. Si tú nos aportas tranquilidad y confianza, ¿por qué no te lo crees un poquito? Todo está bien, tu novela va a ser un exitazo y esta barrera la tenías que pasar por varios motivos: 1) Por ti misma para demostrarte de una vez por todas que eres una gran autora. 2) Por todos los que te hemos y vamos a leer. 3) Por tu familia que está igual de orgullosa que lo estamos tus amigos. 4) Porque en el fondo nosotros mismos nos creamos nuestro futuro, y el tuyo, acaba de empezar para situarte donde tienes que estar. Quiero que confíes en ti. Te queremos mucho y vamos a estar pendientes y ayudándote, así que, ponte unos buenos tacones, píntate los labios y sal a la calle diciendo: Sí, soy Lucía de Vicente, la escritora, y VOY A DISFRUTARLO. Un abracito muy fuerte.

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Lucía de Vicente5 de septiembre de 2011, 16:28

Uff, Yolanda, "escritora"... Para mí ésas son palabras mayores. Supongo que tendré que ver varios libros publicados con mi nombre hasta que pueda denominarme como tal. Pero aún así, muuuuuuuuchas gracias por tus palabras de aliento. Sé muy bien que las dices de corazón y del mismo modo las valoro. En cuanto a los nervios, qué te voy a decir que tú no sepas... Son inevitables. ¡Y ya es coincidencia que salgamos al mercado el mismo día! ¿Querrá esto decir algo? jajajajaj Besos, cielo. ¡Eres un amor!

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Yolanda Quiralte5 de septiembre de 2011, 17:26

Seguramente Lu, esto será el inicio de "algún éxito juntas". ¿Quién sabe? Jajajajajajaja.

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Helena5 de septiembre de 2011, 18:58

Jajaja, Lucía me ha encantado tu disertación.... yo solo te aconsejo que lo disfrutes y mucho. Pasa de lo que opinen o dejen de opinar... habrá para todos los gustos, a unos les encantarás y a otros no tanto. Pero tú tranquila, porque te veo llena de éxitos. Adelante que diría uno que yo me sé...

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Cris5 de septiembre de 2011, 19:17

Hola, ....bonito y real prólogo de una nueva etapa en tu vida....la de escritora de novela romántica.......felicidades!!!!!!!!!....muchos ánimos.....eres lo más..... Besicos y un abrazo muy, pero que muy fuerte.... Cris/raistlina

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Lucía de Vicente5 de septiembre de 2011, 20:22

¡Qué majicas, Cris y Helena! Un besazo y un montón de zenquiuses por vuestros ánimos.

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